sábado, 21 de junio de 2014

SIMBOLOGIA DEL TAROT


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LOS SIGNOS DEL ZODIACO Y EL TAROT Los Arcanos Mayores son arquetipos pasivos si no actúan los planetas. Todo lo que tiene que ver con cualidades humanas nos lo dan los planetas, como la energía y la espiritualidad. Son lo fundamental de la tirada. Para que se activen los signos, se necesitan los planetas, que son los que actúan. El sendero de involución (o emanación creadora) lo dan los signos. El sendero de evolución (desarrollo de la conciencia a través del raciocinio: la mente, Mercurio, el Loco), lo dan los planetas. Cada signo mira a su opuesto. Los Arcanos del 1 al 12 indican un camino de involución, que son los signos zodiacales. Del 13 al 22 indican un camino de evolución, que son los planetas. Signo Zodiacal Arcano Planeta Regente Arcano Aries El Emperador Marte La Torre Tauro La Emperatriz Venus La Suma Sacerdotisa Géminis Los Enamorados Mercurio El Loco Cáncer El Carro Luna La Luna Leo La Fuerza Sol El Sol Virgo El Ermitaño Mercurio El Loco Libra La Justicia Venus La Suma Sacerdotisa Escorpio El Mago Plutón El Diablo Sagitario El Sumo Sacerdote Júpiter La Rueda de la Fortuna Capricornio El Mundo Saturno La Muerte Acuario La Templanza Urano La Estrella Piscis El Juicio Neptuno El Colgado Cada signo del Zodíaco se complementa y trabaja junto con su opuesto: Aries-Libra, Tauro-Escorpio, Géminis- Sagitario, Cáncer-Capricornio, Leo-Acuario y Virgo-Piscis. Se da una complementariedad con una identidad, que es la que da el Ascendente (el Ascendente es el Yo, y el Descendente son los otros). En cada era se manifiestan ambos, el signo en sí en el primer milenio, y su complementario u opuesto en el segundo. La polaridad del mundo se manifiesta en los signos duplicados. La misión de los símbolos del Tarot es recuperar los arquetipos, volver a la realidad, a la verdad de las cosas. Aries (el Emperador) es el Fuego de la Verdad, y Libra la Justicia. Marte (La Torre) es la Voluntad de Poder, activa el amor a la verdad, da energía, anhela la Verdad y se impulsa a ella a través de la Voluntad. A la Justicia se accede por mediode la armonía y del arquetipo de lo Bello (Venus - la Sacerdotisa). Libra integra la relación de los opuestos. La Sacerdotisa aporta la característica de la clarividencia, la intuición de la belleza propia de lo femenino. Estos arquetipos: Verdad y Justicia, se manifestaban en la Era de Aries (del siglo VII al V a. de C. por antonomasia). Tauro (la Emperatriz) es la Tierra, la Naturaleza Madre, la capacidad de fertilizar y perseverar dando la vida, y de nutrir dándonos todo cuanto necesitamos para vivir. Venus (La Sacerdotisa) tambien dota a la Emperatriz, la reina Tierra de belleza y explendor, pero sobre todo el placer de vivir lo mejor de la vida, que nos proporcione el goce seguro del seno materno; por lo tanto, saber vivir la realidad que toca, aceptarla tal como es y vivirla con gratitud valornado lo que nos da la Tierra como experiencia. La Emperatriz y la Sacerdotisa representan lo más femenino de la Naturaleza, la energía-vida y amor-sabiduría canalizadas a través de la intuición, nos adentran en los mejores momentos (fértil) de la vida, como los ritos de paso de las diferentes edades. Hay pues que aceptar lo bello como arquetipo, ante la realidad de la muerte. Podemos transformar los frutos y la belleza que nos da Venus, siendo tentados por el Diablo plutoniano; si no somos tentados, jamás podremos valorar lo bueno que la vida nos otorga. El Placer se complementa con el dolor que producen los cambios y la transformación que representa Escorpio (el Mago). El placer de vivir es lo opuesto al dolor. Escorpio nos pone a prueba, es la muerte psíquica del hombre y la siembra de las semillas de la tierra. Se trata de la transformación psíquica a través de las pruebas (El Diablo (Plutón) tienta al Mago) que la vida nos pone como proceso de excreción, de todo cuanto está muerto y no sirve, teniendo pérdidas cuanto más dolorosas cuanto más apaego se tiene. La enfermedad, y la muerte nos permite transformar el significado de las experiencias profundizando en ellas. La muerte es lo opuesto a la vida como polaridad, pero no en esencia, porque la Vida es Una, y la Muerte sólo es cambio de un estado a otro estado de la vida, es como pasar la orilla de un lado de la vida a la otra. El Paraíso con Adán y Eva y la tentación de ésta a Adan para comer del Fruto del Arbol del Bien y del Mal, así como el mito de Pandora encarnan perfectamente este eje de la Vida-Tauro y de la Muerte-Escorpio. Géminis (los Enamorados) simbolizan la Dualidad de la Mente-Mercurio (El Loco) que busca el conocimiento (Mercurio) y se plantea las grandes preguntas sobre la existencia; la mente doble ve reflejada en sí misma toda la realidad de forma dual; pero la intuición del Sumo Sacerdote (Sagitario) puede divisar un horizonte más amplio que trascienda la división, y pueda aprehender la unidad y un conocimiento universal del propio hombre, de sus estructuras sociales y del universo. Desde esta perspectiva puede imbricar su existencia a través de la Rueda de la Fortuna (Júpiter), que muestra el destino en proceso de su propio Karma. El Sacerdote sacraliza y ritualiza esa realidad que tenemos. La conciencia abraza a la vida, y la mente la expone dándole forma existencial. Cáncer (el Carro) es el Nacimiento, donde encarna la vida,El Auriga guía su carro y sus caballos por el camino de la vida hacia la meta de Capricornio (el Mundo) es la Muerte física (Saturno). El Carro y el Mundo simbolizando a la vida y a la realización de ésta, son Puertas solsticiales, una por donde se nace y otra por donde se muere-realización. Según los neoplatónicos como Porfirio enel “Antro de las Ninfas”, dice que la Puerta de Cáncer es el nacimiento de los hombres y la muerte de los dioses, y la Puerta de Capricornio es la muerte de los hombres y el nacimiento de los dioses. La Muerte (Saturno) representa el destino final porque el tiempo es la esencia del destino, “es la imagen móvil de la eternidad” según Platón. Luna (Vida) y Saturno (la Muerte): nacimiento y muerte, siempre van unidos, y son fundamentales a la hora de expresar los sentimientos. ¿De dónde nacen los vivos?: de los muertos; y los muertos de los vivos. El Triunfo del Mundo es una de las cartas más complejas y completas por este motivo, porque representa la realización del hombre. Capricornio tiene la virtud de la Prudencia como sabiduría que se alcanza a través de la experiencia, la Carta del Mundo del Rider representa a un andrógino dentro de la Orla de la Vida, dazando al ritmo de los Cuatro Elementos que le rodean. La Luna otorga al Alma la Sensibilidad (que traemos de otras vidas) que ha de ser contenida por la otra virtud Cardinal de la Templanza (Cáncer y Capricornio son de cualidad cardinal), de Cáncer y la Pruedencia objetiva de Capricornio. En el Mundo de Capricornio, Saturno, da forma definitiva a la mente y a la cultura, así como a la civilización que ésta crea y establece desde la familia lunar. Lo propio de este Eje simbolizado por estas cartas es terminar de complementar la sensibilidad de la cadena anterior lunar, y darle forma inteligente a la mente como instrumento racional de la conciencia(Saturno- Mundo). Leo (la Fuerza) representa sin duda la parte animal del hombre, que tiene que ser domeñada para alcanzar la identidad propia del ser humano. Ese dominio de la fiera, nos da la fuerza moral, mediante el Sol que confiere voluntad de ser y de existir, pero también amor-eros. y su opuesto Acuario (la Templanza) indica que se ha dominado esta parte animal, la consecución de la individualidad. La Templanza es conseguir el equilibrio entre los sentimientos (parte animal) y la parte racional (mente). Al final del recorrido por la Rueda Zodiacal, la conciencia que representa el Sol alcanza a convertirse en una Estrella como Hércules, o el Aguador, el Andrógino de Acuario, es decir, que el ser humano ha aprendido a ser hombre y ha devenido en un Hombre Perfecto o Andrógino, el Angel de la Templanza y de la Estrella, en el cual se equilibran en sí misma el mundo sensible (afectivo) y el mundo inteligible de la mente pura. Conciencia e individualidad (Leo-Fuerza-Sol) se convierten en una Estrella (Acuario-Urano) de la que emana la Luz espiritual. En cada encarnación expresamos la conciencia, según el signo que que hemos elegido para encarnar según nuestro depósito de semillas Kárrmicas que el Loco porta en su atillo cargado a los hombros. Acuario amplia la individualidad a la sociedad, siendo consciente de que formamos parte de la humanidad, que no somos nadie sin los demás, y se convierte en un Filántropo, que sirve a la Humanidad, porque se siente fraternalmente de la misma naturaleza y unido a toda ella (La Estrella). Virgo (El Ermitaño) es la División y la Razón, y Piscis (El Juicio-Resurreción) es la Unidad y la Fe. En el Ermitaño encontramos que la mente (El Loco de Mercurio) empieza a buscar orientación y en su búsqueda, duda, analiza todo, hasta el extremo de llegar a la atomización. Juzga y critica con la luz del farolillo (intuición píscica) del que se tiene que guiar y se sostiene con lel baston de las experiencias espiriutales ya vividas. Si no mira hacia la fe de La Resurrección y de la permanencia del alma después de esta vida Piscis no podrá salir del mundo mental del relativismo y escepticismo. El Triunfo del Colgado (Neptuno) como el sacrificio por amor universal, no sirve de nada adentrarse en los arquetipos que la mente del Ermitaño busca. Cuando el hombre empieza a plantearse el sentido de la vida despierta la chispa del Fuego de Aries a través de los Arquetipos planetarios, los cuales tienen su esencia estelar así mismo en las Constelaciones o Estrellas que circunvalan el Zodíaco. La ecuanimidad de la mente (Mercurio) va buscando el conocimiento (El filósophos) Sagitario) en la tierra, pasando previamente por las pruebas (inciaciación) de la personalidad de Escorpio. Cuando se adquiere el conocimiento se convierte en sophos, se hace sabio (Capricornio). Una vez que se ha adquirido la sabiduría, alcanza la andróginia (Acuario-la Estrella. Está en la búsqueda de sí mismo y del conocimiento a través de la justicia que equilibra mente y sentimientos (Librra) y de las pruebas. Al final lo pone en el Mundo, porque el conocimiento se instituticionaliza en estados, lo que hace posible que el hombre organizado en las sociedades, avance en el conocimiento, la ciencia, y la universalidad de la filantropía. La Individualización le hace al hombre universal. El Mercurio psicopómpico es la parte superior de la alquimia (que es la transformación que tiene que conseguir el hombre que va buscando la llama). Busca la Justicia. A través de la ecuanimidad de la mente (Mercurio) dual (Géminis) va buscando el conocimiento (Sagitario) en la tierra (la Emperatriz). Antes del conocimiento (el Sacerdote), hay que pasar por pruebas (el Mago) de la personalidad. Cuando se adquiere el conocimiento se hace sophos, se hace sabio (el Mundo). Una vez que se ha hecho sabio se hace andrógino (Acuario-la Estrella). Cuando el hombre empieza a plantearse las cosas, empieza a evolucionar a través de los planetas (la Justicia). Está en la búsqueda de sí mismo y del conocimiento a través de la justicia y de las pruebas. Al final lo pone en el Mundo, porque el conocimiento se hace estatal, lo que hace posible a un hombre organizado en las sociedades, así como la universalización y la humanidad. La enfermedad en el Tarot: Las enfermedades se crean primero con los ideales (que se generan por la forma de vida que elegimos). Casas relacionadas con la salud: La carta que sale en la casa 1 indica cómo empezó la enfermedad y cómo se vive. La casa 6 es la enfermedad aguda pero pasajera. La casa 8 indica la crisis ante la enfermedad. La casa 12 indica las enfermedades crónicas (mortales). ZONAS QUE RIGEN LOS SIGNOS ZONAS QUE RIGEN LOS PLANETAS Aries: Cabeza, cara y dientes. Tauro: Cuello. Géminis: Laringe y faringe. Cáncer: Tórax y esófago. Leo: Sistema circulatorio de ida, desde las arterias. Virgo: Intestino delgado y grueso. Libra: Riñones. Escorpio: Aparatos reproductores. Sagitario: Caderas, sacro, fémur, muslos. Capricornio: Sistema óseo. Acuario: Sistema circulatorio de vuelta de la sangre al corazón. Piscis: Pies. Sol: Ojos y corazón. Luna: Mamas y estómago. Mercurio: Sistema nervioso central y sistema respiratorio (pulmones y bronquios) Venus: Útero, ovarios, hormonas femeninas. Páncreas (la que regula el azúcar) Marte: Músculos, ligamentos y tendones. Sangre. Órganos sexuales masculinos. Júpiter: Hígado, páncreas, vesícula. Saturno: Piel, reumas, depresiones, complejos inferioridad, fobias, frigidez y rigidez. Urano: Sistema nervioso autónomo. Neptuno: Sistema linfático (defensas) Plutón: Aparato excretor.

HIMNO A RA



Cuando Ra navega en su Barca Celeste* (los circuitos-orbes), la paz se extiende por los vastos Cielos... Los enemigos son derribados y la Paz reina en torno tuyo.* Los Genios planetarios recorriendo sus órbitas cantan tu gloria*. Y cuando desciendes en el Horizonte, detrás de las montañas del Oeste, los genios de las estrellas Fijas se posternan ante ti y te adoran...* Grande es tu Hermosura al alba y por la tarde*, ¡oh tú, Señor de la Vida y del Orden de los Mundos!* !Gloria a ti, Oh Ra, cuando te levantas en el Horizonte y cuando por la tarde, semejante a Tum, te acuestas! ¡Pues en verdad, tus rayos son hermosos cuando desde lo alto de la Bóveda celeste te muestras en todo tu esplendor! ... He aquí que eres coronado Rey de los Dioses*. La diosa del Océano celeste, Nut, tu Madre, se posterna, en adoración, ante ti*. El Orden,
el Equilibrio de los Mundos de ti emanan...* ¡Derribado es el Demonio!* Sus miembros son cortados, sus vértebras ¡seccionadas!...* Las divinidades de las cuatro Regiones del Espacio te adoran,* ¡Oh tú Sustancia divina de la que proceden todas las Formas y todos los Seres...! Tu Divinidad Unica, tú reinabas ya en el Cielo en una época en que la Tierra con sus montañas no existía aún... *¡Tú, el rápido! ¡Tú, el Señor! ¡Tú, el Unico! ¡Tú, el Creador de cuanto existe! Al Alba de los tiempos tú modelaste la Lengua de las Jerarquías divinas; tú arrancaste los Seres del Primer Océano y los salvaste en una Isla del Lago de Horus...* ¡Oh Osiris! ¡Devuelve a mi alma su naturaleza divina!* ¡Gloria a ti, oh Señor de los dioses! Sea alabado tu nombre... Aclara con tus rayos mi Cuerpo que reposa en la Tierra, para toda la Eternidad... Pg. 78 cp. 15 Ra, yo soy la Gran Divinidad que se procrea ella misma. Los poderes misteriosos de mis Nombres crean las celestes Jerarquías....El duro combate al que se entregan los dioses, unos contra otros, es conforme a mis voluntades....yo soy el Guardián del Libro del Destino en el que se inscribe todo cuanto fue y todo lo que será. ¡Pueda yo llegar a ser vigoroso en la Tierra, junto a Ra! ¡Pueda llegar en paz hacia mi Puerto de amarre, junto a Osiris! ¡Pueda, oh dioses, encontrar intactas en vuestros altares las ofrendas que me son destinadas! Pues soy de los que siguen a Osiris... ¡Oh Ra-Tum, Príncipe de los dioses! Tú que miras eternamente en la inmensidad del Espacio, líbrame de este demonio cuya cara se asemeja a la de un perro, pero cuyas cejas son semejantes a las de un ser humano...¡Oh tú, poderoso Señor de las dos Tierras, amo de los Demonios Rojos! . Cap. 17, pg. 80 He aquí que la Corona Real acaba de ser puesta en la cabeza de cierta divinidad de Herakleópolis primera entre los dioses, el día de la cabeza de Carnero*, Señor de Herakleópolis, destruye el Mal que se agarra a mi Alma! ¡Condúceme a lo largo de los senderos de la Vida Eterna! ¡Libérame de este Espíritu demoníaco que acecha en las Tinieblas!,, pues se apodera de las Almas y devora los Corazones. Se nutre de basuras y de todo lo podrido. Las Almas tibias e inertes tienen miedo de él... ¡Oh Khepra, tú que bogas en la Barca celeste! las jerarquías divinas de que tu cuerpo se compone se manifiestan a mis deslumbrados ojos. ¡Oh Khepra! ¡Líbrame de los Espíritus que montan la guardia cerca de los condenados! Pues éstos les fueron abandonados por Osiris con orden de velar sobre sus enemigos, de agarrotarles y de darles muerte en sus dominios. ¡No es fácil, en verdad, escapar de esos acechadores!, ¡ojalá no caiga bajo sus cuchillos!, ¡que no sea entregado sin defensa a sus cuevas de tortura!, pues en verdad nada he hecho de lo que los dioses aborrecen: y es purificado de todos mis pecados como he penetrado en Mesket" cap. 17 pg. 81 ¡Oh vosotras, Soberanas Jerarquías del Cielo, de la Tierra y del Mundo de los Muertos! ¡He aquí que, seguido de un difunto, vengo a vosotras,! ¡Que permanezca, pues, para siempre entre vosotras! cap. 18 pg. 82 ¡Salve, oh Señor del Más Allá, Osiris, Amo del Re-stau, Dios-Bueno del santuario de Abidos! He aquí que llego ante ti. Mi corazón siempre ha sido fiel a la via del Bien. El mal jamás habitó mis pensamientos. En mi pecho ¡nada de pecado! Yo jamás mentí deliberadamente, ni obré con duplicidad. ¡Que las ofrendas, pues, afluyan hacia mí! que pueda aparecer ante el altar del Señor, de él, ¡El Dueño de la verdad y de la Justicia! Pueda así, entrar en la Región de los Muertos y salir de ella a mi capricho.¡Que mi alma no sea rechazada! ¡Séame dado conteplar eternamente los divinos Espíritus de la Luna y del Sol... cp. 18 pg. 83 ¡Yo te saludo, oh Rey de la Región de los Muertos, ... concédeme un lugar en tu Reino junto al Señor de la Verdad y de la Justicia! ¡Ojalá pueda morar en la Región de los Bienaventurados y recibir en tu presencia ofrendas sepulcrales! ¡Oh Thoth!, tú que haces que Osiris triunfe de sus enemigos, defiéndeme contra los míos: en esta noche tenebrosa, en esta noche de combates, en esta noche en la que serán derribados los enemigos del Señor de los Mundos... Defiéndeme ante los tribunales (nombra nueve). cop. 18 pg. 83 Todas las Regiones, todos los dioses y todas las diosas, las del Cielo y las de la Tierra, concurren al triunfo de Horus, hijo de Isis y de Osiris. Esta victoria conseguida ante Osiris era necesaria, a fin de que yo pudiese triunfar de mis enemigos. (igual que Cristo) El día en que Horus consigue la victoria sobre Seth y sus demonios, yo, difunto triunfo de mis enemigos, durante la noche de la Fiesta en que el Dios Djed es elevado en Djedú, ante las divinidades que residen sobre las Vías de la Muerte... Durante cuatro veces, Horus pronuncia las Palabras de Potencia: y sus enemigos, aplastados, yacen ya por tierra. Yo, difunto, pronuncio las mismas Palabras, cuatro veces. ¡Ojalá mis enemigos sean derribados y hechos pedazos! He aquí que Horus, hijo de Isis y Osiris, es celebrado en millones de fiestas, mientras sus enemigos son entregados a la gran Destrucción del Abismo y de la Nada...¡Jamás podrán escapar a la poderosa vigilancia de Keb!. cp. 19 He aquí que yo reúno todas las Palabras de Potencia de todas las Regiones en donde se encontraban, así como en el corazón de todo ser humano que las haya albergado... Yo las busco y yo las reúno con más velocidad que la luz, con más celo que un perro de caza. Yo soy aquel que hace surgir a los dioses del Abismo y que, una vez su Ciclo cumplido, los ve descender hacia la Nada y la destrucción mediante el Fuego*. cp.24 pg. 87 ¡Que mi nombre me sea devuelto en el Templo del Más Allá! ¡Que pueda guardar el recuerdo de mi Nombre en medio de las Murallas abrasadas del Mundo Inferior...He aquí que todas las divinidades se alinean detrás de mí; y a medida que cada una de ellas pasa yo puedo pronunciar su Nombre. cp. 25 pg.88 En verdad, puedo cumplir las voluntades de mi Ka; mi alma no será aprisionada en mi cadáver en las Puertas del Más allá; pues podré entrar en él y de él salir en paz. cp. 26 pg. 88

domingo, 15 de junio de 2014

KABALA

http://despiertaalfuturo.blogspot.com.es/2011/04/la-kabala-es-la-clave-de-los-eventos.html

Según Stuar El Arbol de la Vida manifiesta el descenso divino como un relámpago desde Kether, la primera emanación o corona, a través de las restantes sefiroth, hasta llegar a Malkuth, la Tierra o el Reino Terrenal. Para reunirse con el Ser Supremo, el alma debe retroceder por ese mismo camino, atravesando las sefiroth, lo cual supone un largo y fatigoso ascenso, dificultado por numerosísimos obstáculos. Esta concepción es semejante a la que sostenían los griegos. La herencia griega durante la Edad Media, se manifestaba en un universo que constaba de nueve esferas concéntricas, se atribuía la esfera exterior a Dios, la segunda a las estrellas fijas, y las restantes correspondían a cada uno de los siete planetas entonces conocidos. La más interior o central pertencecía a la Luna y contenía nuestro mundo, el cual no se consideraba como esfera aparte. Los cabalistas estuvieron influidos por las teorías pitagóricas sobre la importancia de los diez primeros números. Para que las esferas planetarias conicidieran con las sefiroth y los números del 1 al 10, imaginaron la Tierra como una esfera en sí misma, de modo que se correspondiese en el Arbol de la Vida con Malkut – la Tierra-. A esta agregaron las siete sefiroth correspondientes a otros tantos planetas; Hokmah o la sabiduría divina, quedó vinculado a la Esfera de las Estrellas o Zodiaco y Kether, la Corona, a Dios. El alma procedente del todopodroso, descendía por las esferas e iba absorbiendo las caraterísticas de cada una de ellas, como una nueva piel. Así de Venus tomaba el amor; de Mercurio, la inteligencia; etc. llegaba finalmente a la Tierra, donde se apropiaba de una última capa o piel, el cuerpo físico. Ya se había convertido en una imagen en miniatura del universo, correspondiendo cada una de sus capas a una esfera o sefira. Una vez dentro del cuerpo, el alma ansiaba volver a us punto de origen, ascender de regreso por las esferas para reunirse con dios. El alma puede iniciar su ascenso mediante el dominio de ciertos conocimientos y técnicas. El esquema de las esferas concéntricas permite apreciar que, debido a la disminución gradual de su poder y dignidad a medida qu ese reduce su tamaño según nos vamos aproximando a Malkuth, es preciso lograr una inmensa expansión de la conciencia, superando progrsivamente todas las etapas de su trayecto desde el círculo interior al exterior..

sábado, 14 de junio de 2014

SIMBOLISMO ASTROLOGICO DE LOS CUATRO ELEMENTOS

SIMBOLISMO MITICO Y FILOSOFICO DE LA ASTROLOGIA: LOS CUATRO ELEMENTOS ¿Qué es la Vida?. Antes que la Vida existiera, existía el Caos, la Oscuridad, el No Ser. La Vida viene a la existencia con el rayo de Luz del Pensamiento divino y se expresa como Luz, que en Metafísica se la considera el SER y la EXISTENCIA manifestada del SER. La Vida y la Luz son una misma cosa y se les atribuye las mismas propiedades. A la emanación de la Vida, los griegos la llamaron Naturaleza. Como la Vida es Una, los conceptos de Vida (Eros-Tauro) y Muerte (Tanatos-Escorpio) son relativos ya que son los ciclos en los que la Vida manifiesta su emanación. Pero la Naturaleza de nuestro globo, que es una forma peculiar de Vida, expresa su devenir en el flujo y reflujo alterno de los Cuatro Elementos del que nos hablan todas las culturas antiguas. La Vida de la Naturaleza (Gea, o Diosa para las mitologías antiguas) era para las cosmogonías míticas ese Ser creado por los Cuatro Elementos que representaban a los “Cuatro Reinos de la Naturaleza: reino mineral, vegetal, animal y humano”. Esta concepción de los reinos implicaba que con sus especies y géneros eran parte de sí misma como identidad, así que la consideraban como un ser vivo que los griegos llamaron soma al reino vegetal, psiquis al reino animal; y al humano le concedían el término noético porque participa del reino de los daimones o dioses. Empédocles (siglo V a.d.c.) dice: “Cuatro son las raíces de todas las cosas: Zeus (fuego), Hera (tierra), Edoneo (aire) y Nestis (agua), no hay nacimiento ni muerte, sino sólo mezcla y disolución de los elementos y nacimiento, que es como lo llaman los hombres, pues no puede nacer algo de la nada, ni es posible que algo muera por entero. El Uno se dividió en muchos y luego a partir de los muchos se vuelve Uno. Unas veces reuniéndose todos los seres en Uno por la atracción magnética del Amor, otras separándose por la fuerza de la repulsión del Odio. De modo que el Amor (atracción) y el Odio (repulsión) por turno, dominan en la evolución. Cuando los elementos físicos están reunidos existe el cuerpo y, cuando se disgregan, es la muerte. Al final de cada ciclo los elementos son los mismos, que pasan unos a través de otros y nacen así cada vez de una forma. De estos elementos vienen cuantas cosas fueron, son y serán: minerales, vegetales, animales, hombres, dioses, astros… Así el Uno y lo múltiple son dos etapas que alternan cíclicamente, marcadas por el predominio del Odio o el Amor… el Amor está la semilla del Odio, y en éste se halla así mismo la semilla de aquél (el ying yan oriental). En el momento en que la Naturaleza se manifiesta empiezan a tener personalidad los cuatro elementos que provienen de uno sólo”. Heráclito completa estos fragmentos diciendo que la muerte del Fuego, es el nacimiento del Aire y la muerte del Aire el nacimiento del Agua, y se tendría que añadir, que a ésta le sucede el nacimiento de la Tierra. El Uno por su Voluntad (Aries) se dividió por el Amor (Tauro) y se manifestó en muchos (Géminis) – se forma así la primera Tríada-; y luego (pasando por los Signos del Zodíaco, le llega el turno a Escorpio) el Odio (la Muerte), que se vuelve a integrar en el Uno (resucita en Piscis). Amor (Tauro) y Odio (Escorpio) por turno oscilan vibrando con plasticidad porque sus variadas formas se adaptan al medio en que se desenvuelve la vida (Aire); elasticidad, porque toma formas variadas que van cambiando a lo largo del tiempo (Agua); homogeneidad en una vida única pues todas las formas de vida participan de la misma sustancia, de la misma naturaleza (Fuego); e inmóvil (Tierra) ya que lo abarca todo y lo contiene todo, no puede moverse pero vibra, permitiendo que las formas se desplacen en ella. . Cuatro Elementos que tienen su raíz en el mismo Elemento (El Eter) que se haya en permanente generación de formas (ley universal regida por Marte). De ellos, devienen cuantas cosas fueron, son y serán: minerales, vegetales, animales, hombres, dioses, astros. Todas las formas conocidas proceden del Amor; se disgregan por el Odio; y al Uno han de volver por medio del Amor. Por tanto, la generación producida por el Uno –el universo, se muda cíclicamente, por el predominio del Odio o del Amor alternativamente. En el Amor está la semilla del Odio, y en éste se halla así mismo la semilla de aquél. Así Eros (Tauro) y Tánatos (Escorpio) son dos modos de manifestación cíclica de la Vida: nacimiento y muerte es el eterno retorno de la Rueda Zodiacal, la perpetua generación polarizada de la Vida, de la cual el Destino participa de esa ciclicidad de EROS-Día-Vida-Naturaleza-Manvántara y de TANATOS-Noche-Muerte-Sueño-. Entonces para Empédocles la Naturaleza se crea a partir de los cuatro alquímicos y astrológicos Elementos (Fuego, Aire, Agua, Tierra) que mezclados dan forma a toda la creación; no hay pues nacimiento ni muerte, sino sólo mezcla y disolución de los elementos: no puede nacer algo de la nada, ni es posible que algo muera por entero.¿De dónde nacen los Vivos?: de los Muertos. ¿Y los Muertos?: de los Vivos. ¿Qué es la Muerte, entonces? Puede concebirse como el cambio de formas que se produce porque existen innumerables clases de ellas, todas participando de la misma sustancia y desplazándose en ella. En nuestro lenguaje astrológico y simbólico se trata de la mutación de los elementos: fuego, aire, agua y tierra, unos en otros tal y como nos legaron los filósofos presocráticos. La simbología astrológica que subyace en la raíz de todo tipo de simbología, representa cada uno de los planos o reinos de la naturaleza con sus diferentes formas de expresión: el reino mineral-tierra, el reino vegetal-agua, el reino animal-aire y el reino humano-fuego. De esta manera los Cuatro elementos se verán reflejados en nuestras capacidades cognitivas cuya ontogénesis reproduce la filogénesis, siguiendo la Ley de la Analogía: fuego la intuición; aire, mente-razón; agua-mundo afectivo; y tierra las plasmación de los anteriores. En el transcurso de la mudanza de cada uno de estos planos, estados o principios se produce un caos o corrupción que podemos llamar muerte, la cual se asocia a la obscuridad, la separación, a la noche.

SIMBOLISMO DE CIBELES


LA DIOSA MADRE: REA O CIBELES

La Cibeles romana era una adaptación de la Rea griega, esposa de Cronos e hija de Gea y de Uranos formaba parte de la Primera Dinastía Olímpica, constituída ésta por los Doce Titanes (seis Titanes: Océano, Hiperión, Ceo, Clío, Japeto y Cronos; y las Titánidas: Temis, Tetis, Menmosina, Febe, rEa y Tea). los tres Cíclopes y los tres Hecatónquiros. Rea y Saturno no eran llamados los padres de los dioses, sino los “abuelos”; en cambio se llamaba Padre de todos los Dioses al hijo de ambos, su hijo Zeus, que junto a su esposa Hera formará con su prole, la Tercera Dinastía Olímpica, destronando a su padre Cronos. Por tanto Rea era llamada la Gran Madre, o la Abuela de los Dioses, quedando el atributo de Madre de todos los Dioses a la esposa de Zeus, Hera. Desde el aspecto de la entidad, Gea era la Tierra o Materia Primordial, de la cual todo se origina, en la tradición mítica este tipo de diosa encarna a la Luna, la Gran Madre de la Tierra, siendo de este modo Rea, hija de Gea, la Tierra propiamente hija del Cielo-Uranos. En cambio, cuando a estas diosas se la considera desde la entidad de la Tierra se manifiesta Gea como la Tierra misma generando a la Primera Dinastía de Dioses o Fuerzas de la Naturaleza o Leyes capaces de ordenar y regular la vida; a Rea formando parte de la Segunda Dinastía como el principio generador de la Naturaleza agreste en estado primitivo con sus reinos mineral, vegetal y animal; mientras Hera sería la productora de la vida en la Tierra regida por el Hombre, al cual enseñará a cultivarla su Hermana Deméter. Por eso esta diosa se antropomorfiza encarnando el modelo de la esposa y madre en la mujer. Una tercera aproximación al significado mítico de la Diosa, se refiere al Mitema como elemento irreductible, repetitivo y constante de las Tres Diosas encarnadas por la Luna, la Tierra y por Venus, expresadas la Tierra con el Signo de Tauro, Luna su exaltación y de Venus su regente, que toman matices diferentes según el Signo de la Era en la que se desenvuelva el mito. De esta manera, Hera junto a Zeus generan la Tercera Dinastía de dioses, la cual se halla relacionada con el mundo humano, -la antropomorfizzación) con el tiempo protohistórico, con los dioses, semidioses y héroes de la civilización indoeuropea, que no solamente pactaron con los hombres, sino que les enseñaron las Misteriosas Leyes de la Naturaleza. Los Dioses de esta Tercera Dinastía son: Ares, Hefaistos, Atenea, Las Parcas, Las Horas, Las Nueve Musas, Las Tres Gracias, Hermes, Apolo, Artemisa, Perséfona, Cástor y Pólux. (en las fábulas de estas tres Dinastías se encierra el misterio de los orígenes de la Quinta Raza –Tercer Dinastía-, de la Tercera-Cuarta Razas, -primera y Segunda Dinastías-). Rea junto a Saturno regiría el proceso de evolución de la Edad de Oro, esto es de las Tres primeras Razas humanas, sobre todo la Segunda y Tercera acaba de formarse como ser con “huesos”y sexualmente diferenciado, la Tierra y todos los seres vivos que contenía se iba solidificando. Rea forma parte por tanto, de la Primera Dinastía de Dioses como Hija de Gea, y de la Segunda como esposa de Cronos y Madre, en la llamada Edad de Oro –tal y como la llama Hesíodo, los trágicos. Esta etapa aconteció cuando no existían las Estaciones y la Tierra estaba conformada por el Agua Primordial de la Luna, cuyo proceso se hallaba regida por Uranos, esposo de Gea. Su sucesor Saturno y su esposa Rea, son pues, los genitores de la cristalización de la Tierra y de todas sus cadenas, fundamentalmente la del Hombre, como “modelo de todas las cosas”, a los cuales les sucede Zeus que desposó a Hera. A partir de este momento la Tierra se divide en Continentes, y Zeus al principio dueño del Eter y Señor de toda la Tierra heredada de Saturno, se ve obligado a repartir el reino junto a sus hermanos: así distribuye los manantiales, las fuentes, los mares y océanos capaces de dar vida y vitalidad a los seres que iban a vivir en ella, a Poseidón; y las profundidades de la Tierra donde se regeneran concretizándose y especializándose más en su trabajo, esto es, en sus nogmos correspondientes, en los cuales van a regir desde entonces, en el nuevo orden establecido: la consolidación física de los cuatro elementos, que en un principio formaban parte del caos, o masa de agua; vapor que iría convirtiéndose en una especie de masa gelatinosa (Gea), para terminar solidificándose (Rea). De esta manera, la Tierra que se consolida o cristaliza, (Rea través de sus Cuatro Hijas: Afrodita, que junto a Saturno tuvo la virtud de dar forma definida a las Cadenas de vida, confiriendo a la Tierra el orden a la naturaleza, sobre todo la forma mental del Hombre, pues ella presidió el injerto de la chispa mental o capacidad razonadora en éste. Demeter o la Agricultura, -pues una vez que Zeus termina venciendo a su hermanos, esto es, que el Aire regula todo el proceso atmosférico y climático ordenando todos los demás procesos de la Tierra, al mismo tiempo que el hombre ya separado en sexos al principiar la Cuarta Raza puede vivir en la Tierra habitable, es cuando aparecen estas Diosas-. Deméter encarna a la Tierra cultivada y fecunda, cuyo proceso natural se adaptaba a los misterios femeninos como proceso de fecundación y de regeneración espiritual, lo que se llamarán los Misterios de Eleuises en Grecia, puesto que Perséfone, su hija, encarna la muerte y transformación de la Naturaleza, simbolizando los misterios femeninos y sus ciclos.

martes, 12 de julio de 2011

EL ORACULO DE DELFOS

En el frontispicio del templo de Apolo en la Grecia clásica rezaba el siguiente adagio: "Ayuda a la Naturaleza y trabaja con ella, porque ella te considerará uno de sus creadores y te obedecerá, pues ante ti abrirá de par en par las puertas de sus recintos secretos y pondrá de manifiesto ante tus ojos los tesoros ocultos en las profundidades mismas de su seno puro y virginal."

lunes, 11 de julio de 2011

LAS SIETE LEYES UNIVERSALES

Sobre las Siete Leyes del Kybalión.

Los Siete Principios que ordenan nuestro Sistema Solar están regidos por los Siete Planetas esotéricos Sol, Mercurio, Venus, La Luna, Marte, Júpiter y Saturno.

1. Ley de Vibración. La existencia genera acción, y por tanto experiencia, es por eso que la conciencia evoluciona para reconocerse a sí misma como parte del Logos y la afirmación de otros estados de conciencia según los diferentes planos existentes. A mayor conciencia, mayor vibración; a más materia, la vibración es mucho más densa. Esta ley es la que nos permite transformarnos. La vibración es el magnetismo solar emitiendo la energía-vida, y amor-sabiduría. A más amor, a más conocimiento, a más experiencia, mayor conciencia, entonces mayor vibración, más energía, más vida. El pensamiento divino vibró y creo, generando el Uno. Lo rige el Sol.

2. La Ley de la Polaridad, nos permite entender la dualidad de la mente humana que participa (Ley de Semejanza-) de la Mente Universal (Ley de nuestro Sistema Solar). Todo en nuestro sistema es polar: la ausencia de luz es la oscuridad, y tenemos el día y la noche como dualidad esencial de los astros Sol y Luna. Mas, venimos de la unidad y necesitamos experimentar la imperfección para conociendo la dualidad volver a la unidad después de haber completado los ciclos de vida necesarios para conseguir dicha conciencia. Lo rige el Dos y la Señora de la Noche, la Luna.
3. La Ley de La Mente Universal. Nuestro Sistema Solar es Mental, y a él pertenece nuestra Cadena evolutiva y nuestro Globo Terrestre, de manera que nuestra Mente participa en el discernimiento y el sentido de pertenencia al Sistema, siendo una imagen creada del Logos por su propia Voluntad (Ley de correspondencia). Luego, participamos de la Voluntad de existencia del Logos, lo que nos permite el discernimiento de quienes somos y del Amor que conlleva ser hijos partícipes de su creación. Es el Número Tres, y está regida por Mercurio.
4. Ley del Ritmo o de los Ciclos, para advertir la progresión como avance y la retrogradación aparente, con un ritmo y cadencia propia del karma de cada persona, ser vivo, globo, o sistema. Así, nuestro karma a veces parece que avanza, retrocede, o se estanca. Saber nuestras etapas de desarrollo y los ciclos en los que nos hallamos es vital para conocernos. Siendo así, que no hay nada mejor para esto que la Astrología, ya que es la Ciencia de los Ciclos y Leyes de la Naturaleza uniendo el microcosmos con el macrocosmos según la Ley de Semejanza o Analogía. Este principio del Cuatro, estaría regido por Venus.
5. Ley de Género. Los sexos se caracterizan por su polaridad producida por la atracción magnética, mediante la cual, se procrean los seres vivos, bien sea de nuestro Globo terrestre específicamente, o cualquier sistema solar del cosmos; luego es la Ley de la Generación- Regeneración.Lo encarna el cinco y lo rige Marte.

6. La Ley de semejanza, es la Ley filosófica y astrológica por excelencia, pues “así es abajo como es arriba, en la tierra como en el Cielo” reza el adagio hermético. Es la Ley que nos permite participar en la unidad de todo el Sistema Solar, y es el Hilo de Ariadna, la intuición, que nos conecta con todo lo creado. Está regido por el Seis y éste por Júpiter. 7. La Ley del Karma. Fluyendo la inquietud sobre nuestro destino surge espontáneamente la Ley del Karma como proceso de nuestra experiencia, pues a cada causa le sucede un efecto y la consecuente retribución, por consiguiente, todo lo bueno o malo que hacemos nos es devuelto tarde o temprano, en una misma encarnación o en muchas, si las aptitudes son persistentes, pero desconocemos cuándo, ni dónde ocurrirá este ley de la Justicia Universal. Ahora bien, dependiendo del karma individual, se desarrolla el karma personal de la presente encarnación que a su vez se viven activados y modificados por el karma colectivo (espacio-país y tiempo-historia. Todas las jerarquías de seres existentes obedecen a dicha Ley, hasta los dioses. Principio regido por el Siete y éste por Saturno.